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miércoles, 10 de julio de 2013

Curso de verano "Lecturas del espacio: lengua, literatura y arquitectura"

Queridos lectores:

Os anuncio la próxima celebración del curso de verano "Lecturas del espacio: lengua, literatura y arquitectura", auspiciado por el Centro Mediterráneo de la Universidad de Granada, que se celebrará del 9 al 12 de septiembre de 2013 en la Facultad de Filosofía y Letras. Podéis encontrar información del curso en el siguiente enlace:

http://www.ugr.es/~cm/cursos/gr21.html

Durante estos cinco días, profesores, arquitectos y escritores abordaremos temáticas que trabajamos en el Proyecto de Innovación Docente en el que participasteis: "Ciudad de lectores". También  presentaremos la página web del mismo y los resultados obtenidos durante el curso. ¡Por fin!
Nos encantaría contar con vuestra presencia.
La dirección de la página web de Ciudad de Lectores es:

 http://www.ugr.es/~ciudaddelectores/

GRACIAS de nuevo a todos por vuestra colaboración y espero veros en septiembre para seguir luchando por esta y mil ciudades más de lectores.


Ana Gallego Cuiñas

viernes, 26 de octubre de 2012

El lector perseguidor


El lector perseguidor

Ante el capítulo 7 de Rayuela, propongo un modelo de lector. Quién lee este texto se puede proyectar consciente o inconscientemente sobre el pasaje que se narra en el texto.

A este modelo de lector le atribuiría el tipo de “lector buscador o perseguidor”, el que conscientemente se quiere identificar con el yo poético del texto, el que quiere sentir eso que está leyendo, quiere ser el protagonista de su propia lectura, es decir, el lector quiere colocarse como principio generativo y activo de la interpretación del mismo texto. Para este tipo de lector no nos importará el sexo al que pertenece, ni la edad, ni la nacionalidad, ni la profesión, ni siquiera la clase social, aunque sí requiere poseer una habilidad asociativa y una gran capacidad de creación e imaginación, para que así pueda trasladarse a un mundo paralelo, de ficción, y protagonizar esa “historia” leída y tan anhelada que difícilmente la vivirá en su realidad. Por lo tanto, el lector, frente al capítulo 7, tiene que ser alguien que adore las sensaciones y acepte los sentimientos tal y cómo llegan, que no le importe profundizar en lo más hondo de su ser y que quiera por encima de todo sentir, da igual el tipo de sentimiento, pero el sentir le hace más vivo.

Creamos, a partir de esta tipología de lector, dos espacios. El primero de estos espacios lo llamaremos, para diferenciarlo del otro, espacio real. El espacio real es el lugar donde el lector se enfrenta al texto, el lugar donde el lector se centra en cada una de las palabras que ha escrito el autor. Situémonos en la ciudad de Granada para hablar de estos dos espacios. El lector, ante este texto, necesita estar tranquilo, relajado, concentrado en el texto, y así poder crear un mundo paralelo, un mundo inspirado gracias a la lectura. Olvidémonos del ruido, de los coches, de la contaminación, de la gente, sin embargo, se requiere un lugar al aire libre, debe ser un lugar donde el lector se sienta libre para dar rienda suelta a su imaginación. También nos interesa que ese lugar real sea alto, si el lugar es alto le permitirá al lector separarse de la realidad que tocan sus pies y estar más cerca del otro lugar, un lugar ficticio creado en su mente.
Encontré el sitio idóneo para este tipo de lector: San Miguel Alto




Así pues, el lector se dirige hacia San Miguel Alto. Se sitúa entre la muralla y las edificaciones, ahí, donde está la flecha roja, en la verde hierba. Allí se sienta y observa todo lo que le rodea. Ese sitio es propio para evadirse de la realidad. 

sábado, 4 de junio de 2011

El espacio en Lopo

Hola, soy una alumna de la asignatura Literatura Hispanoamericana III, y mi trabajo ha sido describir el lugar en el microrrelato "Lopo", de Luisa Valenzuela.
El trabajo que he llevado a cabo ha sido complejo, pese a la brevedad del relato analizado.
Para describir el lugar de la lectura, he tomado el espacio como algo intangible que rodea a la persona que lee, podríamos decir que es el "ambiente" en el que se encuentra: es una conjunción entre el lugar físico en el que el lector está, y la sensación mental que este espacio le produce. Procedo ahora a explicar los grados de este espacio:

-GRADO DE ILUMINACIÓN: el espacio aparece aquí iluminado de forma excesiva. Decimos que puede ser iluminado porque el espacio "ilumina" al protagonista. Entendamos aquí iluminar como "enseñar", "mostrar": le informa sobre lo que puede ocurrirle. Esta iluminación es tan grande, causa tanta impresión en el lector, que vemos que llega incluso a ser cegadora.
-GRADO DE APERTURA: se trata de un espacio cerrado, tan cerrado que incluso ahoga al protagonista. El espacio no ofrece vía de escape, el habitante ante tanta cerrazón se ve obligado a escapar de forma violenta.
-GRADO DE MOVILIDAD: el espacio es inmóvil, el habitante de dicho espacio no puede moverse de ahí, se siente oprimido. Esto está ligado al grado de apertura: al igual que el espacio es cerrado, es también imposible de mover, es totalmente estático. Ante esa imposibilidad de movilidad tenemos también la sensación de asfixia que mencionábamos en el grado de apertura. Podríamos decir que la cerrazón del espacio, junto a su nula movilidad,producen en el protagonista una sensación inmensa de claustrofobia.
-GRADO DE ERODABILIDAD: el espacio se va destruyendo poco a poco, conforme el habitante ocupa ese espacio, se va degenerando porque aumenta la incomodidad de ese habitante. Esa incomodidad es la que produce que el lugar se vaya destruyendo cada vez más, hasta el punto de que esta persona decide por sí misma destruirlo todo porque no puede soportar tanta presión.
-GRADO DE MODIFICABILIDAD:el entorno, que aparece aquí ligado a la idea de destino, aparece imposible de modificar. Está escrito, está fijado, y es inamovible. No se puede cambiar lo que va a ocurrir. Aunque al ocupante quizá le gustaría cambiarlo, es imposible. Por eso, esa imposibilidad de modificación le produce sensación de impotencia.
-GRADO DE PRIVACIDAD/INTIMIDAD: es un espacio totalmente privado, en el que nadie puede entrar.
-GRADO DE CONECTIVIDAD: la conectividad la vemos aquí ligada a lo que ocurre en el mundo exterior. Lo que el habitante lee está relacionado con lo que le ocurre fuera, en el mundo tangible. El espacio, aunque aparezca como aislante del mundo, como que "encierra" al habitante, a la vez que lo conecta con el mundo real, ya que éste es reflejo de lo que se observa en este espacio.
-GRADO DE RE-CONOCIMIENTO: el reconocimiento aquí es total. El habitante reconoce ese espacio en su propia vida, ese espacio es totalmente reconocido por él como reflejo de su existencia.
-GRADO DE ESTANCIALIDAD: el habitante aparece presente en el espacio todo el tiempo. Quisiera no estar ahí y poder escapar a otro lugar, pero eso no es posible, y eso le causa frustración y claustrofobia.
-GRADO DE TRANSITABILIDAD: el lugar es transitable por parte del habitante. Es imposible de transitar para el resto de las personas, ya que el resto de la gente no puede meterse,eso es algo que solamente puede hacer él mismo. Por tanto, el grado de transitabilidad para el protagonista es total, pero para el resto de las personas es nulo.
-GRADO DE ACCESIBILIDAD: diremos que la accesibilidad para las personas que no son el habitante es imposible. Para dicho habitante, la accesibilidad a este espacio es algo obligatorio, está forzado a acceder a él.
-GRADO DE EVACUABILIDAD: la evacuabilidad es casi irrealizable. El ocupante se encuentra encerrado en ese espacio, forzado a estar ahí. La única opción de evacuación que se presenta es la ruptura de ese espacio.
-GRADO DE INTERFERENCIA: podemos decir que no se dan interferencias entre el espacio representado y el mundo exterior. El personaje aparece aislado del mundo , está sumergido en ese lugar, que al ser cerrado y producir ese ahogo, aparece como imposible de ser penetrado por los ruidos del mundo exterior.
El habitante está totalmente inmerso en ese mundo, y él se percata de esa ausencia de interferencias. Esta ausencia de interferencias le ahoga y le produce deseo de escapar.
-GRADO DE ALTURA CON RESPECTO AL SUELO: el espacio está a ras del suelo.

Hasta aquí la descripción del lugar que hice con palabras . En cuanto a la imagen que representa ese espacio, aquí la tenemos:


El proceso de búsqueda y realización de la imagen me resultó complicado, por no disponer de espacio en el que poder representar lo que quería. Al final hice esto, y he quedado bastante satisfecha. La verdad es que el proyecto "Ciudad de lectores" me ha resultado muy interesante, y ha hecho despertar en nosotros la faceta de la creatividad.

lunes, 30 de mayo de 2011

Un sueño realizado, Onetti

Somos dos de las alumnas que han participado en el proyecto Ciudad de Lectores junto a la profesora Gracia Morales. Escogimos el texto de Onetti, Un sueño realizado, ya que la idea que se nos propuso nos pareció interesante y decidimos trabajar en ello.
En primer lugar, tuvimos que asignar un tipo de lector en el cual se reflejara el texto y después asignarle un lugar físico, el cual había que describir dentro de diferentes grados. Hay que aclarar que no solo se trata el aspecto físico del lugar, sino también lo abstracto. Así, estos son los grados que nosotras expusimos:

-Grado de Iluminación: es medio tirando a bajo. La luz entra a través de grietas esparcidas por el lugar, unas son más anchas y otras más estrechas. Pero hay una en el tejado que da un haz de luz bastante amplio.
-Grado de apertura: es un lugar cerrado, aunque hay algunas ventanas en algunos de sus lados que tienen pequeñas rendijas por donde se puede observar el exterior.
-Grado de movilidad: se trata de un lugar estático.
-Grado de erodabilidad: en su momento era bajo, pero con el paso de los años se va haciendo más susceptible a la erosión.
-Grado de modificalidad: es alto, con un espacio de tiempo no demasiado amplio el lugar puede ser cambiado de forma completa.
-Grado de intimidad/privacidad: es un lugar privado e íntimo, aunque en algunos momentos puede tratarse de un lugar compartido entre más personas y hay un menor grado de privacidad.
-Grado de conectividad: se puede conectar con el exterior, pero la conexión no tiene por qué ser del todo abierta con el exterior. Es decir, depende de la persona y si quiere relacionarse con los demás.
-Grado de reconocimiento: es un lugar no conocido por muchos, ya que no es un lugar común, no todos pasamos por un sitio así, con el ambiente de nostalgia y fracaso que se respira.
-Grado de estancialidad: no es un lugar de paso pero tampoco es un hogar donde se desarrolle una vida. Es un lugar al que se acude de forma física pero al mismo tiempo se acude de forma mental y sentimentalmente.
-Grado de transitabilidad: es medio. Es un lugar que tiene fácil paso pero no está transitado por una multitud de gente. Al contrario, la  gente que pasa por allí es poca.
-Grado de accesibilidad: es más o menos bueno, es accesible pero más que nada para las personas que conocen ese lugar. 
-Grado de evacuabilidad: es fácil entrar, pero no lo es tanto salir, ya que una vez dentro la persona se reencuentra con partes de su yo que lo hacen reflexionar y dan pie a volver de nuevo.
-Grado de interferencia: no hay mucha interferencia de este lugar con el exterior, pueden oírse los sonidos que tienen que ver con la naturaleza, y con un sonido de fondo la vida de la sociedad.
-Grado de altura con respecto al suelo: está al nivel del suelo, aunque algunas de sus partes poco a poco se van introduciendo en el subsuelo.

Después de realizar esta tarea, realizamos una pequeña relación entre el lector y el lugar, qué siente el lector, cómo se encuentra, qué le inspira el lugar. Esta parte fue interesante, ya que intentamos condensar en una pequeña explicación lo que a nosotras nos inspiraba. Aquí os dejamos esa relación:

"La relación que guarda nuestro lector con este lugar, es estrecha, es cercana, pero no hay que tomar siempre la cercanía como algo próximo, puede ser un recuerdo actual pero alejado en el tiempo. El lector comparte algunas horas con él porque está a su lado, porque en ciertos momentos del día acude aquí. Pero ¿qué lo relaciona realmente con él? Su pasado, su fracaso y su forma de sentir. Es esa vaga tristeza que llega con el paso de los años la que lo envuelve en un pequeño círculo vicioso; le hace volver ahí para sentir esa nostalgia, a veces con pinceladas claras y otras con recuerdos oscuros.
Cuando el lector entra a ese lugar es como si oliera a tierra mojada, a humedad. Pero no es una humedad del todo corrompida, si no un olor no desagradable que te hace reflexionar y recordar que antes de la tormenta salió el sol, y que después vino la lluvia. Y que aun así, después de la tormenta siempre llega la calma.
Es un lugar donde se relaciona con la lectura, no necesariamente de un libro, también puede leer sus recuerdos y escribir uno propio en su cabeza, una vieja historia, una biografía con páginas arrancadas y perdidas. Recurrir a ese lugar y hacer cualquier tipo de lectura no sólo supone leer por leer o recordar porque la mente le da ese capricho, sino que es un reencuentro con su propio yo, con sus pasiones, sus desdenes y el desencanto que tiene la vida ahora, y quizás el falso triunfo que tuvo en el pasado.
Al fin y al cabo es un sitio donde el lector se siente un poco perdido pero al mismo tiempo acaba encontrándose a la mitad del camino. Porque aunque la lectura pueda resultar un poco oscura o no exista la luz necesaria que pueda hacerlo resurgir, es la magia de la unión del recuerdo, de la palabra y de una obra de teatro la que lo ha acompañado toda su vida, y esa fue su forma de vivir. Y esa será su forma de seguir viviendo, acudiendo a ese lugar y recordando que en su camino, un haz de luz que irradia del techo en una habitación algo tenebrosa, lo hará resurgir levemente del camino vital que poco a poco, se esfuma entre sus dedos.”

Posteriormente dimos el siguiente paso, realizar la imagen. Esta parte fue a nuestro parecer la más interesante, puesto que había que llevar a un espacio real, o buen visual, lo que anteriormente habíamos estado trabajando. Para la imagen se buscó un lugar al aire libre, con luces algo oscuras, pero también una fuente de luz que diera al lector esa esperanza que encontraba en la lectura, ese punto de reencontrarse con sí mismo.
Situamos a un lector leyendo, para hacer la imagen más real y más cercana para el espectador que la ve. También aplicamos una visión bicolor de la imagen, para expresar esa nostalgia de la que hablábamos en la relación lector-lugar. Aquí mostramos el resultado final:


Este es todo el trabajo que nosotras hemos realizado. ¿Por qué decidimos participar en este proyecto? Porque nos atrajo la idea de unir arquitectura y literatura, cómo relacionar un texto y leerlo de otro modo, como antes no lo habíamos leído.
Admitimos que en un principio el proyecto nos impresionó un poco y no sabíamos muy bien cómo hacerlo, pero era un reto que nos habíamos propuesto y supimos que podríamos superarlo con éxito.
Esperamos que sea de vuestro agrado, porque nosotras lo hemos hecho con todo el nuestro y hemos intentado exponeros con claridad el proceso que hemos hecho con el texto de Onetti.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Explicación de el proceso en la asignatura Literatura Hispanoamericana III

A finales de febrero de 2011, comenzaron las clases de Literatura Hispanoamericana III. Yo imparto las clases en el grupo de mañana de dicha asignatura.
Como formo parte del proyecto de innovación docente "Granada: ciudad de lectores" animé en los primeros días a los alumnos a formar parte, optativamente, de él. 

La pretensión de esta entrada es describir, brevemente, 
cómo ha sido la labor que hemos llevado a cabo.

Se formaron finalmente dieciocho grupos, que hemos trabajado con dieciocho textos:

Alfredo Bryce Echenique, El hombre que hablaba de Octavia de Cádiz (fragmento)
Carlos Fuentes, “Aura” (completo)
Cristina Peri Rossi, “El arte de la pérdida” (completo)
Elena Poniatowska, “La hija del filósofo” (completo)
Jorge Luis Borges, “La biblioteca de Babel” (completo)
Juan Carlos Onetti, “Un sueño realizado” (completo)
Julio Cortázar, “Continuidad de los parques” (completo)
Julio Cortázar, “Maneras de estar preso” (completo)
Julio Cortázar, Rayuela (fragmento)
Julio Ramón Ribeyro, “El libro en blanco” (completo)
Luisa Valenzuela “Lopo”  (completo)
Ricardo Piglia, "El último lector" (completo)
Ricardo Piglia, “Un pez en el hielo” (completo)
Roberto Arlt, El juguete rabioso (fragmento)
Roberto Bolaño, Amuleto (fragmento)
Rodrigo Fresán, "Apuntes para una teoría de lector" (completo)
Sergio Pitol, “El relato veneciano de Billie Upward” (completo)
Sergio Pitol, “Vals de Mefisto” (completo)

La propuesta que diseñamos para desarrollar con los/as alumnos/as intentaba ligar la idea de la lectura con la noción de espacio; además, el material que se iba generando le era enviado a Javier Castellano y Sergio Castillo, profesores de Arquitectura de la Universidad de Málaga, y ellos lo utilizaban para trabajar con su grupo de estudiantes.

Dividimos el trabajo en tres frases:

Primera fase
 
Descripción de lugar físico (real) en el que ocurría el acto de lectura dentro del texto. Esa descripción no debía decir explícitamente en que sitio estábamos (en una casa, una cafetería o una biblioteca), sino describir las características de dicho espacio, basándonos en una serie de nociones previas: 

  •          Grado de iluminación (cómo es la iluminación del lugar)
  •          Grado de apertura (hasta qué punto está abierto o cerrado)
  •          Grado de movilidad (¿se trata de un lugar que se mueve o que está fijo?)
  •          Grado de erodabilidad  (la velocidad a la que ese espacio es erosionado y afectado por el exterior: viento, agua, etc.)
  •          Grado de modificabilidad (las posibilidades que su ocupante tiene de cambiar su disposición)
  •          Grado de intimidad / privacidad (hasta qué punto el lector está solo, en un espacio privado, dentro de él)
  •          Grado de conectividad (sus posibilidades o no de estar conectado con el exterior)
  •          Grado de re-conocimiento (pensar hasta qué punto se trata de un lugar reconocible o inédito para el lector)
  •          Grado de estancialidad (capacidad para permanecer o no en dicho sitio; si un lugar de paso o un lugar para quedarse)
  •          Grado de transitabilidad (hasta qué punto es fácil moverse por dentro del espacio)
  •          Grado de accesibilidad (hasta qué punto es fácil entrar en el espacio)
  •          Grado de evacuabilidad (hasta qué punto es fácil salir de él)
  •          Grado de interferencia (¿le afectan o no los ruidos y circunstancias exteriores?)
  •          Grado de altura con respecto al suelo (¿está a nivel de suelo o queda por arriba –y cuánto- o por debajo?)
Con estas referencias, cada grupo redactó un pequeño texto (aproximadamente de una página), aplicando estos “grados” al lugar real en el que ocurría la lectura en el relato.
Este material fue recibido y trabajado por los/as alumnos/as de Arquitectura de Málaga: tuvieron que buscar un sitio ya existente de Málaga, que cumpliera (al menos en su mayor parte) los requisitos que marcaban dicha descripción.

Segunda fase

Esta fase fue, sin duda, más compleja. Mucho más abstracta e interesante, permitiéndonos desarrolla un pensamiento creativo y crítico.

Imaginemos que la lectura es un modo de transportar al lector a otro sitio. De cambiar su ubicación: ¿cómo sería el lugar al que el lector de cada relato se traslada cuando se concentra en su texto?
No estoy hablando de un lugar geográfico concreto, sino de un lugar simbólico. 
Definimos a esto como “la lectura como espacio metafórico”.
- Hay personas que buscan libros que les hagan sentir cómodos, en un lugar reconocible: hay lectores que cuando leen buscan sentirse como en su casa.
- Hay quienes desean, por el contrario, que la lectura les lleve, en cambio, a un lugar desconocido, inseguro, tal vez un sitio en el que perderse: la lectura entonces sería como un laberinto donde nos dejamos enredar.
- Hay lectores que buscan que los libros les ayuden a conocer el mundo, a tener una mirada panorámica sobre él: la lectura sería entonces como una torre a la que subirnos y desde la que dominar la realidad.
- Etc., etc….

El reto consistía, entonces, en utilizar el mismo listado de los grados, pero aplicarlos, en este caso, a cómo sería ese espacio metafórico al que la lectura nos traslada.

Consciente que esta fase era bastante compleja, intenté ayudarles a los alumnos ofreciéndoles un ejemplo. Propuse mi propia lectura de cómo era esa metáfora espacial para la acción de leer de un personaje al que todos conocemos: Don Quijote.
Así era como yo lo veía:

“LA LECTURA COMO ESPACIO SIMBÓLICO EN
DON QUIJOTE DE LA MANCHA

Interpretación personal de Gracia Morales

Grado de iluminación: es un sitio donde la iluminación resulta enceguecedora. No sólo porque entra mucha luz, sino porque parece haber en él espejos y superficies metálicas que reflejan y multiplican esa luz.
Grado de apertura: se trata de un lugar cerrado, si bien las paredes que lo cercan no producen sensación de clausura. Se trata de una forma de cierre sutil, que no produce sensación de claustrofobia al lector. Él, de hecho, cree estar en un lugar abierto, pero no lo es.
Grado de movilidad: es un sitio que, a lo largo del tiempo, se ha ido desplazando, pero muy sutilmente. El movimiento es apenas perceptible, pero existe.
Grado de erodabilidad: este recinto que venimos describiendo va degenerando paulatinamente hasta que, finalmente, con el paso de los años, debido al empuje de elementos exteriores, acabará totalmente destruido.
Grado de modificabilidad: el lugar es modificable, pero dentro de ciertos límites: las modificaciones, que se están produciendo constantemente, en realidad no modifican la esencia de ese lugar.
Grado de intimidad / privacidad: se trata de un espacio totalmente privado. Nadie puede entrar en él. Quizá su habitante querría compartirlo con algunas visitas, pero eso no resulta posible.
Grado de conectividad: la conexión con el exterior no es fácil. El que está habitando desde dentro cree estar conectado con el exterior, pero no es así: lo que le viene de fuera está siempre distorsionado, porque los mecanismos de conexión están defectuosos.
Grado de re-conocimiento: es un lugar reconocible para un sector culto, porque no resulta de uso cotidiano: ha habido otros habitadores de espacios como este y han dejando señales de este lugar a lo largo de la historia, pero no en un grado muy alto. Son como elegidos. No obstante, el lugar concreto en el que nos encontramos ahora es sin duda el emblema de este tipo de espacios. Después otros constructores han imitado este espacio original.
Grado de estancialidad: en este caso el usuario de este espacio se ha quedado allí por mucho tiempo, lo ha convertido en una estancia, aunque ciertamente debiera haber sido sólo un lugar de paso.
Grado de transitabilidad: el habitante del lugar lo transita sin problemas: se siente libre allí, es realmente su sitio.
Grado de accesibilidad: No ha sido fácil acceder a este espacio: ha sido necesario tiempo.
Grado de evacuabilidad: Pero una vez dentro, no es fácil salir. El personaje se halla encerrado en este lugar, pero sin ser consciente de ello. Él cree que ha salido ya de ese lugar, pero sigue viviendo allí. No encuentra una salida, porque tampoco la está buscando.
Grado de interferencia: Llega, inevitablemente, el sonido del exterior, pero llega difuso y modificado. Lo que fuera es sólo un susurro, dentro puede sonar como un grito y viceversa.
Grado de altura con respecto al suelo: Es un lugar que se coloca por encima del suelo, bastante en alto.
Sentimientos del ocupante del espacio con respecto a él. ¿Cómo lo habita? ¿Cómo es su relación con él?
Como hemos indicado, el habitante se encuentra cómodo en ese sitio: lo ha hecho suyo. Sin embargo, los que están fuera sienten que ese lugar, el que él ha elegido, no es el adecuado para quedarse a vivir. He insistirán una y otra vez en que debe salir de ese sitio. Los de fuera lo sienten como un lugar peligroso, pero para el habitante ese mismo peligro es lo que le aporta su razón de ser. Él necesita ese lugar. 

Cada grupo redactó, entonces, una nueva reflexión, que volvió a llegar a las manos de los estudiantes de Arquitectura de los profesores Javier Castellano y Sergio Castillo. En este caso, el trabajo de los/as alumnos/as de Málaga consistía en realizar un proyecto arquitectónico para crear un lugar físico que respondiera a las características descritas por cada uno de los grados.

Tercera fase

La última fase del trabajo de mis estudiantes de Literatura Hispanoamericana III consistía en buscar o crear una imagen que respondiera a ese lugar simbólico descrito en la fase dos. Podría ser un lugar real o un lugar imaginario, diseñado explícitamente para el proyecto.


Bien, ya hemos terminado las tres fases. 
Estoy muy satisfecha con cómo se han implicado los/as alumnos/as que, a pesar de las dudas que han tenido en algunos momentos, han seguido confiando en el proyecto y lo han sacado adelante.

He introducido toda esta explicación para que, ahora, ellos/as mismos/as puedan pasar a explicar en este blog cómo han sido sus propias experiencias.

Un abrazo fuerte,

Gracia Morales - Profesora de Literatura Hispanoamericana III- Universidad de Granada


jueves, 31 de marzo de 2011

El lector ecuménico

En este texto, "La biblioteca de Babel" de Borges,  el lector se ve representado a sí mismo: el cuento es una especie de metáfora del mundo, representado por una biblioteca. El lector ha vivido ya lo suficiente como para ser capaz de verse a sí mismo en casi todo, como cuando vuelves a la casa de tu padres y sientes que todo forma parte de ti: algo así debe pasarte cuando tienes mucha vida a las espaldas, mucho libros leídos, muchos días vividos y noches dormidas –o no-.
Lugar escogido para este tipo de lector: Carril de la Lona, número 3 (Albayzin) 
Por Sabrina Behihofer y Ángel Galera

El lector atrapado

La historia de "Continuidad de los parques" de Julio Cortázar se halla sumergida de principio a fin dentro de otra historia, es decir, existe una intrahistoria. El protagonista del relato, el lector que nos ocupa, queda totalmente sumergido y atrapado por la novela que lee, hasta tal punto, que es asesinado por sus propios personajes. Realidad y ficción se entremezclan, introduciéndose la lógica dos o ficcional del texto de una manera tan sutil que a primera vista nos pasa desapercibida.
Tiene en todo momento conciencia de lectura y se deja llevar por el hilo de los personajes.
El lugar de Granada más propicio para este tipo de lector: Lavadero de la Placeta del Sol (Realejo).
Por Carmen Comino Martínez